Alejandra Falabella, directora del Doctorado en Educación UAH–UDP: “Nuestra carta de navegación debe ser el currículum, no el Simce”

La académica otorgó una extensa entrevista a la Revista de Educación del Ministerio de Educación de Chile, enfocada al rol de la prueba Simce en el país.

Para la última publicación de la Revista Educación, elaborada por el Ministerio de Educación de Chile, la académica y directora del Doctorado en Educación UAH–UDP, Alejandra Falabella, quien durante años se ha dedicado a analizar el impacto del examen Simce en las escuelas chilenas, brindó una entrevista a fondo respecto al tema.

La doctora en Sociología de la Educación por la University of London es clara: “Este (el Simce) es un modelo de evaluación que caducó, que no responde a las competencias que requerimos para el siglo XXI”. Sus razones son diversas.

“Lo primero que hay que entender es que el Simce es una política, no se puede entender solo como un instrumento. Es un entramado con varios elementos que tiene un enfoque de rendición de cuentas por resultados y con altas consecuencias. Entonces, resulta engañoso concebirlo como si fuese algo aislado, porque forma parte de todo un enfoque de evaluación”, dijo la académica.

“Yo puedo responder respecto a si ha tenido alguna utilidad esto que nosotros llamamos ‘la política Simce’ y diría que no. Por el contrario, lo que ha generado más bien son daños nocivos, lamentablemente. Ha empobrecido la educación en términos de los desafíos curriculares para la formación de los estudiantes”, añadió Alejandra Falabella.

Hoy en día, en Chile –explica la doctora– los modelos de acompañamiento y evaluación y de mejora se encuentran fragmentados. Frente a eso, asegura, habría que “hacer una mejor articulación o un rediseño para superar esta fragmentación que tenemos a nivel institucional”.

“Eso implica todo un cambio de paradigma, por eso siempre es tan álgido el debate respecto de la evaluación, porque donde pongas la evaluación es hacia donde se mueven las piezas. Lamentablemente, en estas décadas ha sido tan fuerte la presión de cumplir con las metas del Simce que se ha reducido la formación. Me acuerdo que unos años atrás alguien decía: “si se saca el Simce, es como quitarle a un piloto su carta o ruta de navegación” y eso es un error porque nuestra carta de navegación debe ser el currículum, no el Simce”, explica la académica.

¡Te invitamos a revisar la entrevista a fondo realizada por la Revista de Educación en este enlace!