Se manifestaron preocupados por las iniciativas que consideran unilaterales y que buscan evadir los problemas políticos de fondo. Señalaron que el SIMCE/Estudio Nacional Inglés ya ha dado alarmas en la última década y que sitúan a la enseñanza del inglés en una crisis grave.
El pasado 9 de junio el Mineduc presentó oficialmente el Plan English in English, iniciativa para que los profesores de inglés que hacen clases a estudiantes de 5° y 6° básico puedan mejorar sus habilidades lingüísticas, actualizar sus conocimientos pedagógicos y establecer redes de trabajo colaborativo con sus pares. El plan plantea implementarse a través de los estudiantes y con los mismos docentes. Para ellos se consideran los Teachers Academy, un espacio en que los profesores de colegios bilingües de todo el país comparten sus buenas prácticas con sus colegas de educación pública. Se espera que 400 profesores de inglés de colegios municipales y de Servicios Locales de Educación (SLE) participen durante 2019.
Ante esta situación, los académicos del Departamento de Inglés de la UAH criticaron el programa con una declaración firmada por todos los docentes de la carrera de Pedagogía en Inglés que imparte la Facultad de Educación, y que detalla lo siguiente:
“En el último SIMCE inglés, hoy llamado Estudio Nacional Inglés (estudio muestral que reemplaza al SIMCE Inglés) surge que un factor restrictivo para el aprendizaje del inglés es que los docentes hacen las clases en español. Sin restarle importancia al tema, esto es sólo uno de los tantos síntomas de los graves problemas que se esconden bajo un sistema escolar público complejo, vulnerable y debilitado, socioeconómicamente segregado y que se rige por una política curricular que constantemente trata de ser emparejada a la realidad de la clase alta en Chile sin un conocimiento acabado de lo que sucede en aquellos contextos más vulnerables.
Primero debemos preocuparnos por lo que sucede en la formación inicial docente de profesores de inglés. Qué hacen las universidades y cómo preparan profesores eficientes con un dominio del idioma avanzado, como está establecido en los estándares orientadores para carreras de Pedagogía en Inglés (2014) Segundo, debemos hacernos cargo del currículum actual que se inicia a partir de 5º básico; mejorarlo, tomando decisiones informadas, para que los docentes cuenten con orientaciones, guías y apoyos que garanticen cierta flexibilidad pedagógica en su implementación desde el inicio. La solución también se encuentra en otro tipo de desafíos tales como mejorar las condiciones en las que los docentes se desenvuelven actualmente en las escuelas públicas, en el respeto al docente como profesional, la incorporación activa de los estudiantes en su propio aprendizaje, la integración de los apoderados, de los equipos directivos, quienes deben garantizar más niveles de autonomía para los docentes de inglés, y sin duda alguna, en mejorar los métodos de enseñanza que los profesores utilizan en sus clases.
En relación a las complejidades de aprender un idioma extranjero, estos procesos no mejoran solamente con poner más énfasis en el «hablar en inglés» o “enseñar en inglés”, o prometer “mejores” empleos a los estudiantes. Tiene que ver con el desarrollo de una identidad local y global, y como tal, debemos replantear los propósitos que movilizan la enseñanza del inglés en Chile, que sin duda difieren según las necesidades del contexto. Hay debates y conversaciones que debemos sostener como comunidad de profesores de inglés en primer lugar: ¿para qué necesitamos el inglés?, ¿es solo un motivo laboral y de movilidad social?, ¿nos hemos preguntado si esto es una motivación real para nuestros estudiantes?, ¿estamos los formadores de profesores de inglés capacitados para la formación de futuros docentes?
Iniciativas informadas y bien planificadas son indudablemente una oportunidad y una posibilidad concreta para mejorar la calidad de la educación en inglés en Chile. Sin embargo, estas requieren tiempo, reflexión y compromisos serios que involucren a todos los actores del sistema educativo y a quienes contribuyen a su desarrollo. La integración de la comunidad ELT de profesores de inglés es además fundamental. La discusión informada puede mejorar la calidad de la enseñanza del inglés en el sistema público chileno para replantearnos como docentes aquellas expectativas de un Chile bilingüe, que están en un futuro muy lejano, considerando las desigualdades socioeconómicas y educativas que nuestra sociedad enfrenta. Es por ello que las instituciones de formación inicial docente frente a esta propuesta tienen un rol ético y político fundamental en levantar sus voces y hacerse cargo de las necesidades y desafíos que impone el sistema escolar chileno y sus políticas públicas. El SIMCE/Estudio Nacional Inglés ya nos ha dado alarmas en la última década: la enseñanza del inglés está en una crisis grave y es tiempo de tomar el problema con profesionalismo y seriedad».