Tutoría entre pares en Educación Parvularia: El desafío de acompañar en la entrada a la vida universitaria

“La experiencia de tener las tutorías ha sido súper entretenida y además me ha servido mucho para saber más acerca de la carrera, tener un poco más de información de cómo llevar el ramo y tener en cuenta uno que otro tip. La tutora nos ha hecho entrar en confianza súper rápido y en las juntas semanales la hemos pasado muy bien”. El relato anterior es la vivencia de una estudiante de primer año de la carrera de Educación Parvularia que participa del proyecto Tutoría entre Pares (TEP), programa que impulsa la carrera desde principios de marzo y que está a cargo de su directora Piedad Cabrera-Murcia y de Patricia Jaramillo, coordinadora académica.

“Nos planteamos el proyecto como un puente que permite acompañar a nuestras estudiantes de primer año de ingreso a la universidad, de atender sus necesidades para que puedan atravesar con éxito su proceso de transición entre la vida escolar y la universitaria”, explica Cabrera – Murcia. Si bien en Chile hay una apertura creciente a nivel universitario de estudiantes que son primera generación, Piedad Cabrera-Murcia aclara que la trayectoria acumulada de estos jóvenes dista mucho de la que debieran tener en el inicio de su proceso formativo. De acuerdo a cifras de la OCDE en 2009, esta brecha impacta sus procesos de adaptación al espacio universitario, y por ello es altamente probable que dichos jóvenes, provenientes de familias pobres y/o escuelas municipales, abandonen sus estudios, no completen los cursos universitarios o, no se gradúen en los tiempos esperados.

El programa está integrado por diez tutoras pares –estudiantes de tercer y cuarto año- que acompañan a estudiantes que cursan primer ciclo de la carrera (primer y segundo año), tanto en lo social, emocional y académico. “Es un espacio de aprendizaje mutuo entre tutoras y tutoradas. Es una estrategia que favorece la inclusión de las estudiantes en la vida universitaria, brindándoles oportunidades para establecer vínculos al interior de la comunidad y apoyándose en la construcción de su trayectoria formativa”, señalan.

Algunos extractos de las voces de aquellas estudiantes que participan de este proceso:

Para mí el hecho de ser tutora ha significado un aprendizaje constante, ya sea de mis compañeras tutoras como de mis tutoradas. Además, me permite ayudarlas en todo ámbito, ya sea desde lo académico o lo personal, ya que hemos podido generar un ambiente de confianza donde podemos conversar libremente, siendo una experiencia enriquecedora completamente. Tutora par

La tutoría para mí ha significado un apoyo de alguien que ya tiene la experiencia, así como guiarnos y aconsejarnos, pero además es algo súper cercano, así como un apoyo sincero.  Estudiante primer año