La doctora en educación fue consultada por El Mercurio para referirse y dar cuenta de cómo la pandemia afectó drásticamente a la baja de prácticas laborales en estudiantes de establecimientos de enseñanza media técnico-profesionales. «Las cifras develan una realidad hoy muchos egresados enfrentan, que es la de transitar a la vida adulta sin las competencias mínimas para una inserción laboral calificada», señaló.
María Paola Sevilla, académica del Departamento de Política Educativa y Desarrollo Escolar de la Universidad Alberto Hurtado, fue consultada por El Mercurio para dar cuenta de una realidad que enfrentaron estudiantes de la enseñanza media técnico-profesional (EMTP) durante la pandemia: La baja en la rendición de práctica laboral producto del contexto.
Según datos del Ministerio de Educación, cerca del 45% de las y los egresados de 2020, quienes debían hacer su práctica en verano de 2021, no la realizó. Antes de la pandemia esa cifra era de un 27%.
«Esto implica que más de 33.100 estudiantes, egresados en 2020, quedaron con su proceso formativo inconcluso ya que no tuvieron la oportunidad de validad los aprendizajes logrados en el liceo y desarrollar nuevos conocimientos y destrezas que solo se logran en el contexto laboral», señaló María Paola Sevilla.
La académica de la Facultad de Educación complementó con un análisis por sexo y rama de especialidad: «La no realización de práctica en 2020 fue cercana al 43,8%, casi 10 puntos porcentuales más alta que la de sus pares varones (44,6%)».
«La suspensión de actividades presenciales fue devastadora, ya que limitó el aprendizaje práctico en talleres y empresas. Esto, a pesar de que se implementó una serie de medidas para remediar la situación, como la flexibilización en la realización de la práctica profesional, permitiéndose que estas sean semi-presenciales o a distancia, así como también parceladas en distintos centros de práctica, siempre que se cumplan 180 horas mínimas exigidas», comentó.
Para la académica, la práctica laboral «tiene la potencialidad de ser la puerta de entrada a un trabajo remunerado que se relacione con su especialidad, sobre todo para aquellos que no continúan estudios superiores al concluir la educación media». Según consigna el medio, estas son cifras son preocupantes ya que «develan una realidad que hoy muchos egresados de la EMTP enfrentan, que es la de transitar a la vida adulta sin las competencias mínimas para una inserción laboral calificada».