El desarrollo de las instituciones escolares es un proceso sistémico, que implica a diversos actores: gobierno local, entidades comunitarias, familia, directivos, educadores, asistentes de la educación y estudiantes. La Facultad de Educación se ha propuesto estar inserta en el trabajo cotidiano de los establecimientos educacionales favoreciendo sus procesos y sus resultados, mediante el desarrollo de capacidades y la actualización profesional, el acompañamiento a la gestión y el liderazgo, y a los procesos de reflexión pedagógica y educativa.
Nos interesa trabajar en conjunto con las instituciones escolares para favorecer la formación y el logro de aprendizajes en todos sus estudiantes. Más y mejores aprendizajes, entendidos de una manera integral y dando cuenta de las demandas de formar personas y ciudadanos que desarrollan su potencial y que aporten a una sociedad más justa.
Para lo anterior, la Universidad cuenta con una experiencia de medio siglo de trabajo a través del Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación (CIDE), integrado desde hace más de una década a su Facultad de Educación. A partir de ello, se ha ido perfeccionado una oferta de servicios de formación y asistencia técnica destinados a educadoras y educadores de establecimientos educacionales, que responden a los siguientes propósitos:
- Acompañar a los establecimientos en la identificación e interpretación de las necesidades fundamentales de los docentes, equipos sicosociales, asistentes y directivos en ejercicio, a través de diagnósticos institucionales y de las prácticas y rutinas de trabajo profesional.
- Satisfacer las necesidades detectadas, ofreciendo posibilidades de realizar itinerarios de formación y mejoramiento eficaces a las prácticas institucionales y profesionales, y generar alternativas de uso de metodologías y recursos para el aprendizaje.
- Apoyar a los docentes en los procesos de desarrollo y mejora de la enseñanza para el aprendizaje de todos sus estudiantes en materias de la didáctica y las disciplinas que enseñan.
- Usar eficientemente los recursos que las corporaciones, las redes, los establecimientos educacionales y las personas destinan a la formación continua de docentes y directivos y a la asistencia técnica educativa.